Un hogar roto
Richard Ramirez creció en El Paso, Texas, producto de una familia violenta. Según una biografía de 1996, el padre de Ramírez lo maltrataba físicamente.
El primo mayor de Richard, Miguel Ramírez, a menudo se jactaba de los crímenes que cometió en Vietnam, e incluso le mostraba al joven Richard una foto de él mismo posando con la cabeza cortada de una mujer vietnamita de la que había abusado.
Cuando Richard tenía 13 años, vio cómo Miguel disparaba y mataba a su esposa, Jessie, durante una discusión. Miguel fue declarado inocente por demencia y fue puesto en libertad cuatro años después.
Sueño californiano
En 1982, cuando Ramírez tenía 22 años, se mudó de Texas a California. Es posible que sus crímenes hayan comenzado antes de lo que las autoridades pensaron en un principio.
En 2009, la policía comparó el ADN de Ramírez con una muestra recolectada en la escena del asesinato sin resolver de una niña de 9 años en San Francisco en 1984.
Asesinato del primer acosador nocturno
El 28 de junio de 1984, Jack Vincow visitó el apartamento de su madre en el vecindario Glassell Park de Los Ángeles. Notó que faltaba un mosquitero en la ventana, la puerta principal estaba abierta y las pertenencias de su madre estaban esparcidas por la casa.
Luego, encontró el cuerpo de su madre de 79 años. A Jennie Vincow le habían cortado la garganta y la habían apuñalado repetidamente. Corrió hacia el administrador del edificio para llamar a la policía.
Pasaron casi ocho meses después del asesinato de Jennie Vincow antes de que Ramírez reclamara otra víctima.
El Night Stalker atacaría durante un momento delicado para Los Ángeles; fue la sede de los Juegos Olímpicos de Verano de 1984.
El momento para el reinado de terror del Night Stalker no podría haber sido peor. Los Ángeles ya se estaba recuperando de su encuentro con otro asesino en serie.
Solo ocho años antes, de 1977 a 1978, dos primos que juntos se hicieron conocidos como Hillside Stranger mataron al menos a 10 mujeres y arrojaron sus cuerpos en las laderas locales.
Predecesores de Ramirez
Fue el detective del alguacil Frank Salerno quien dirigió la investigación del caso Hillside Strangler. Entonces se hizo un nombre como un talentoso investigador de homicidios.
Después de cinco meses de estudiar detenidamente las pruebas, la policía arrestó a los primos Angelo Buono Jr. y Kenneth Bianchi.
Aquí se ve a Salerno, abriendo la puerta del coche patrulla para Buono esposado. Los primos fueron condenados por 10 cargos cada uno de secuestro, violación y asesinato.
Pero gracias al Night Stalker, Los Ángeles no obtendría ningún alivio a este tipo de terror.
Una huella de zapato
Para marzo de 1985, Ramírez había intensificado su violencia. En un período de 10 días, hubo cinco ataques más, con solo una víctima viva. María Hernández de Rosemead pudo escapar.
El tercer y cuarto asesinato tuvieron lugar en la casa de Vincent y Maxine Zazzara en Whittier. Aquí es donde la policía encontró su primera pista sobre la identidad del Night Stalker: una huella de zapato de una zapatilla Avia para hombre.
Comienzan los secuestros
Mientras tanto, en febrero y marzo de 1985, hubo una serie de secuestros de niños en Montebello, Monterey Park y Glassell Park. Todos los niños fueron agredidos sexualmente y luego abandonados.
Uno de esos niños era Anastasia Hronas, de 6 años. Ella y los otros niños le dieron a la policía una descripción de su secuestrador que dio la alarma, e inspiró una corazonada, para un detective de homicidios.
Tanto Hernández como los niños secuestrados describieron a su atacante como alto y de piel clara con dientes manchados de marrón, un olor acre y una chaqueta estilo Member’s Only.
Otra huella de zapato
A fines de la primavera de 1985, Carrillo se enteró de otra huella de zapato que podría vincular los asesinatos con los secuestros de niños.
Un niño fue sacado del área de Montebello y agredido en un sitio de construcción cercano. El cemento en el sitio todavía estaba húmedo y la impresión era extremadamente similar a la encontrada en la casa de Zazzara
A medida que avanzaba el verano, más personas informaron de robos y ataques nocturnos similares en ciudades cercanas de Monrovia, Burbank y Arcadia.
El 5 de julio, Whitney Bennett, entonces de 16 años, fue atacada con una llanta de hierro en la casa de sus padres en Sierra Madre. Aunque gravemente herida, sobrevivió. Mientras examinaba la escena del crimen, la policía encontró otra huella de zapato, como las dos primeras, en el edredón de Bennett.
Carrillo y Salerno ahora estaban de acuerdo: estos ataques estaban siendo perpetrados por un hombre.
El 7 de julio de 1985, dos días después del ataque de Bennett, Joyce Nelson, de 60 años, fue asesinada en su casa en Monterey Park.
La policía encontró huellas de zapatillas de Avia en el costado de la cabeza de Nelson y en el concreto afuera de su casa.
Esa misma noche, a menos de una milla de distancia, Sophie Dickman fue agredida sexualmente en su casa de Monterey Park.
Dickman luego citaría a Ramírez diciendo, «no me mires» durante el ataque.
En ese momento, los medios comenzaban a sospechar lo que la policía ya sabía: había un asesino en serie y un violador suelto en Los Ángeles.
A finales de julio, Ramírez volvió a atacar, esta vez matando a Lela y Maxon Kneiding en Glendale, California.
El arma utilizada en los asesinatos de Kneiding coincidió con la utilizada en el caso de Dayle Okazaki en marzo.
La misma mañana que la policía estaba investigando los asesinatos de Kneiding, otro cuerpo apareció a unas pocas millas de distancia en Sun Valley.
Chainarong Khovananth fue encontrado muerto a tiros con una pistola calibre 22, la misma pistola utilizada en los asesinatos de Kneiding y Okazaki. Su esposa e hijo fueron agredidos sexualmente pero los dejaron con vida.
Dos noches después del fallido ataque de Northridge, el asesino irrumpió en una casa en Diamond Bar, una ciudad en el este del condado de Los Ángeles.
Nuevamente, el esposo fue ejecutado. Los casquillos de bala en la escena coincidían con los encontrados en el tiroteo de Northridge.
Una vez más, la esposa fue agredida sexualmente y le dijeron «no me mires». Según los informes, Ramírez le ordenó a la esposa que jurara «por Satanás» que no lo miraría.
Un viaje a San Francisco
Diez días después del ataque de Diamond Bar, la policía de San Francisco fue llamada a la escena de un crimen ahora demasiado familiar.
El esposo, Peter Pan, de 66 años, había sido asesinado a tiros, la esposa, Barbara Pan, fue violada y baleada, pero sobrevivió al ataque. Un símbolo satánico fue grabado en la pared.
La policía de Glendale pidió información balística sobre los casquillos de bala en el lugar. Al final resultó que, las balas coincidieron con las encontradas en los ataques de Northridge y Diamond Bar.
Un nombre y una huella digital
La policía finalmente tenía un nombre. Había ocho personas llamadas Richard Ramirez con huellas dactilares en los registros de la policía, y una encajaba perfectamente.
Ramírez había sido fichado anteriormente por robo de autos y algún robo menor. La policía tomó esta foto de la reserva de 1984 al informante en San Francisco. Identificó al hombre de la foto como Richard Ramirez, el Night Stalker.
Un nombre y un rostro
La policía dio a conocer el nombre y la foto a los medios de comunicación y, a la mañana siguiente, Richard Ramirez estaba en la portada del Los Angeles Herald Examiner, y su nombre y foto estaban en todas las noticias de televisión.
Esa mañana, Ramírez entró en una licorería en el centro de Los Ángeles y vio su rostro en la portada del periódico. El corrió.
A pocas cuadras, intentó secuestrar a Angelina De La Torre. Le gritó, en español, que le diera las llaves. Ella lo rechazó.
Su esposo, Manuel De La Torre, salió corriendo de su casa y golpeó a Ramírez en la cabeza con un poste de metal.
Al escuchar la conmoción, los vecinos salieron y rodearon a Ramírez.
Según la policía local que respondió por primera vez a los informes de una pelea en el área, la multitud saludaba y señalaba a los periódicos diciendo que el hombre que estaban deteniendo era el Night Stalker.
Poco después de que Ramírez fue aprehendido, proclamó a la policía: «¡Soy yo!».
En este punto, quedaban pocas dudas de que Ramírez era el que estaba detrás de los ataques de Night Stalker.
En julio de 1988, Ramírez hizo su primera comparecencia ante el tribunal. Se declaró inocente de todos los cargos en su contra.
Pero antes de salir de la sala del tribunal, Ramírez levantó la mano para mostrar un dibujo de un pentagrama en la palma. «Dios te salve, Satanás», dijo mientras salía de la habitación.
El ‘Night Stalker’ fue acusado de 14 asesinatos, 5 intentos de asesinato, 9 violaciones, 2 secuestros, 4 actos de sodomía, 2 felaciones forzadas, 5 robos y 14 allanamientos de morada, y el 3 de octubre de 1989 fue sentenciado a la pena de muerte, en noviembre el jurado ratificó la sentencia de 19 penas de muerte, por ello fue encerrado San Quentin State Prision.
Muerte
Sin embargo, nunca llegó a la cámara de gas debido a que su caso era demasiado complicado y la Suprema Corte no pudo establecer una fecha para apelar hasta el 2006. Ramírez murió de insuficiencia hepática el 7 de junio de 2013 cuando tenía 53 años y llevaba más de 23 años esperando su ejecución.