Gracias a un poco de buena suerte, el vehículo explorador Perseverance ha captado por primera vez el sonido de un remolino de polvo marciano.
El rover de la NASA ya había visto torbellinos de polvo anteriormente. Pero cuando éste pasó justo por encima de Perseverance, el micrófono del vehículo estaba encendido. Así que los datos, los primeros de su clase, incluyen los sonidos de los granos de polvo que chocan contra el micrófono o que se transmiten al micrófono a través de la estructura del rover, según informan los investigadores el 13 de diciembre en Nature Communications.
Dado que el micrófono del vehículo sólo se enciende de vez en cuando, el equipo calcula que este tipo de eventos, cuando se producen, sólo se registran alrededor del 0,5 por ciento de las veces.
La velocidad del viento en las paredes del remolino de polvo alcanzó casi 40 kilómetros por hora, según informan Naomi Murdoch, científica planetaria del Institut Supérieur de l’Aéronautique et de l’Espace de Toulouse (Francia), y sus colegas. Al igual que otros torbellinos anteriores detectados por otros instrumentos, este remolino de polvo de última hora de la mañana provocó un ligero descenso de la presión atmosférica y un aumento de la temperatura cuando pasó por encima del rover el 27 de septiembre de 2021. Tenía 25 metros de diámetro, al menos 118 metros de altura y pasaba a unos 20 kilómetros por hora.
Una gran sorpresa, dice Murdoch, es que una prodigiosa cantidad de polvo fue transportada por el aire en el tranquilo centro del torbellino, así como en los enérgicos vientos que formaban sus paredes. Los datos de este evento, así como de otros torbellinos medidos por los instrumentos del rover, ayudarán a los investigadores a comprender mejor cómo se levanta el polvo de la superficie marciana (SN: 24/10/06). Hasta ahora, dice Murdoch, eso sigue siendo un misterio para los científicos planetarios (SN: 14/7/20).