AMC Entertainment acaba de anunciar la implantación de un nuevo sistema de precios en todo Estados Unidos que entrará en vigor en Nueva York a finales de esta semana.
El nuevo sistema, denominado «Sightline», permitirá a los espectadores adquirir asientos más caros en el centro de la sala y más baratos si optan por las primeras filas. Nota: los nuevos precios no se aplicarán a las proyecciones antes de las 16.00 horas ni a las entradas vendidas con descuento los martes.
Según el New York Times, los asientos de primera fila se denominarán «Value Sightline» y los de la parte central de la sala «Preferred Sightline». Los espectadores también podrán elegir butacas «Standard Sightline», las más «comunes disponibles», que costarán lo mismo que una entrada de cine tradicional.
Aún no se sabe cómo serán las diferencias de precio, pero la empresa explica que «los miembros del programa de fidelidad de AMC, A-List, no tendrán que pagar nada».
En un comunicado oficial, Eliot Hamlisch, vicepresidente ejecutivo y director de marketing de AMC Theatres, afirma: «Sightline en AMC acerca más el enfoque de precios de las butacas de AMC al de muchos otros lugares de entretenimiento, ofreciendo precios basados en la experiencia y otra forma de que los cinéfilos encuentren valor en el cine».
Teniendo en cuenta el reciente anuncio del cierre del cine Regal en Union Square, estamos a favor de encontrar nuevas formas de aumentar la asistencia a los cines que siguen abiertos. Dicho esto, el recién anunciado sistema de gradas plantea algunos problemas, como señaló el actor Elijah Wood en Twitter.
Por supuesto, la estructura financiera no es totalmente nueva. Como señala AMC Theatres, refleja los sistemas que ya existen en los teatros de Broadway, los estadios de conciertos y otros lugares de ocio. Aún está por ver si funcionará también en los cines.